Comienza la ronda de exposiciones de nuestros alumnos de primero de Anatomía Patológica sobre aquellos descubrimientos que han contribuido enormemente a la mejora de la calidad de vida de nuestra sociedad.
Nuestra compañera Carmen Blanco García ha elegido la Quimioterapia, coincidiendo con la reciente celebración del Día Mundial del Cáncer, el pasado 4 de febrero.
Os dejamos con su trabajo.
- ¿Qué es la quimioterapia?
La quimioterapia es una terapia empleada en el tratamiento del cáncer. Consiste en emplear diversos fármacos para destruir células cancerígenas y reducir o eliminar completamente la enfermedad. Los medicamentos empleados son denominados antineoplásicos o quimioterápicos. Estos tienen efectos secundarios en mayor o menor medida por que actúan en las células malignas y en las sanas. Los tumores malignos se caracterizan por que sus células están alteradas, modificándose el mecanismo habitual de división, comenzando a dividirse descontroladamente e invadir y afectar los órganos vecinos y a distancia.
- La historia de la Quimioterapia
La historia de la quimioterapia se remonta a la Primera Guerra Mundial, entre el 1914 y el 1918, cuando los alemanes utilizaron el “gas mostaza” por primera vez. Este “gas” no fue el primer agente químico utilizado en la guerra, ya se habían empleado otros compuestos tóxicos, sin embargo, el gas mostaza fue probablemente el más eficaz. El gas mostaza, a temperatura ambiente, no es un gas, sino un líquido. Al ser inhalado es altamente incapacitante, produce un colapso que requiere semanas o incluso meses de hospitalización y puede llegar a ser mortal.
El médico estadounidense Stewart F. Alexander fue enviado a Bari para estudiar las consecuencias de la tragedia que había causado el gas mostaza en los soldados.
Las autopsias realizadas a las víctimas revelaron que el gas mostaza había atacado preferentemente la médula ósea y destruido las células blancas de la sangre. En su informe, Alexander indicó que si el gas mostaza afectaba a los leucocitos de alguna forma podría ser benéfico para el tratamiento de pacientes con leucemia. Así es como comenzó el tratamiento de la quimioterapia.
- ¿Cómo se aplica?
Los fármacos de la quimioterapia pueden administrarse de diferentes maneras:
El método de administración de los tratamientos de quimioterapia y la dosis se determinan mediante pruebas rigurosas, llamadas ensayos clínicos.
Durante este proceso de prueba, los científicos y médicos determinan cómo se absorben los fármacos de quimioterapia específicos en el cuerpo y cómo estos actúan. A veces, los jugos gástricos pueden destruir diferentes químicos, lo que hace que sea imposible administrar algunos medicamentos en forma de comprimido. Se ha determinado que otras sustancias son más eficaces contra el cáncer si se administran por vía intravenosa (a través de una aguja insertada en una vena).
Algunos medicamentos pueden administrarse con una inyección intramuscular y otros pueden ser absorbidos cuando se administran directamente en la vejiga o la cavidad abdominal.
- Duración del tratamiento
La duración del tratamiento depende del tipo de cáncer que padezca el paciente y la medicación que se le suministre, también entra en juego si el cáncer está localizado, localmente avanzado o diseminado. Si está localmente avanzado se suele aplicar el tratamiento durante dos meses, después se suele operar y por último se dan tres o cuatro meses más de quimioterapia. Si está diseminado, la quimioterapia se da mientras siga la enfermedad y el paciente lo tolere. Se suele administrar por vía intravenosa.
La terapia se suministra en varios ciclos combinados con periodos de descanso y su duración dependerá del medicamento empleado y del paciente. Para no pinchar repetidamente, se le implanta al paciente un dispositivo porta-cath o reservorio, que es un disco de metal o plástico redondo que se instala en una vena central con un calibre grueso, suministrando el medicamento directamente al torrente sanguíneo.
- Efectos secundarios
Los efectos secundarios se producen cuando la quimioterapia daña células sanas. Pueden ser:
Alteraciones en el aparato digestivo:
Se manifiestan en:
-Náuseas y vómitos: aparecen habitualmente una o dos horas después de la administración del fármaco. Hay una serie de consejos para reducir estos efectos como dividir la comida en cantidades pequeñas, huir de olores desagradables, ingerir alimentos a temperatura ambiente o frescos, masticando y comiendo despacio.
-Cólico: es un efecto secundario frecuente, debido a la alteración de células que componen el intestino. Estas dejan de absorber agua y nutrientes ocasionando diarrea.
-Estreñimiento: la quimioterapia, junto con la reducción de la actividad física y la variación en la alimentación, puede ocasionar este estreñimiento. Para tratar de reducirlo en la medida de lo posible se recomienda beber líquidos en abundancia, comer alimentos con mucha fibra, incluir en la rutina cotidiana algo de ejercicio físico y establecer un horario para acudir al baño.
Alteraciones en la percepción de los alimentos:
Se ocasiona por el daño del tratamiento sobre las papilas gustativas, que se traduce en una reducción del sabor de las comidas o percepción de un sabor amargo o metálico. Esta transformación suele ir acompañada de una falta de apetito y de peso.
Alteraciones de la médula ósea:
Se trata de una disminución de los glóbulos rojos y desemboca en anemia. Para tratar de mejorar esta situación es aconsejable descansar correctamente, evitar grandes esfuerzos y llevar una dieta sana y equilibrada.
Alteraciones del cabello, uñas y piel:
-Alopecia: la caída del cabello es una consecuencia bastante frecuente y suele caerse en varios ciclos.
-Cambios en las uñas: se oscurecen y se vuelven más frágiles.
-En la piel, suelen aparecer picores, descamación y sequedad. Para prevenirlos en la medida de lo posible, se recomienda evitar el uso de lociones con alcohol, exponerse a la luz solar y los baños con agua muy caliente.
- Toxicidad en quimioterapia.
La quimioterapia puede ocasionar una toxicidad sobre el organismo que depende de diversos factores, como la cantidad de dosis empleada o la duración del tratamiento. Se puede manifestar de varias formas:
Toxicidad en agentes anti-EGFR:
-Toxicidad dermatológica: es muy frecuente. La mitad de los pacientes sometidos a tratamientos de quimioterapia la padecen. Suele manifestarse en forma de erupciones en la piel en más del 60 por ciento de los pacientes, la gravedad suele ser leve o moderada. Se suelen curar entre cuatro y seis semanas posteriores.
-Toxicidad gastrointestinal: se debe al daño que sufre el intestino delgado y el colon. Este deterioro genera un exceso en la secreción de fluidos. Esta toxicidad se suele manifiestar en forma de diarrea.
-Reacciones de hipersensibilidad: aparecen especialmente en pacientes tratados con cetuximab.
-Hipomagnesemia.
-Toxicidad pulmonar: sucede en los primeros 90 días desde que se inicia el tratamiento con quimioterapia. Es una enfermedad pulmonar.
Toxicidad de agentes antiangiogénicos:
Puede tener como consecuencia efectos como:
-Hemorragia: puede haber dificultades en la cicatrización.
-Perforación: puede haber una perforación del intestino o del estómago que se presenta en forma de dolor agudo en el abdomen.
-Astenia: se manifiesta en forma de fatiga o cansancio, suele aparecer a partir de la segunda semana de tratamiento, aunque es normal que desaparezca durante el descanso de la quimioterapia.
-Síndrome de mano-pie: es un enrojecimiento de la piel doloroso, aparecen normalmente tras la tercera semana de tratamiento.
Muchas gracias Carmen
Prof. Susana Nieto